Los especialistas en salud a nivel mundial, estimaron que si la población consumiera suficientes verduras se salvarían más de 2.7 millones de vidas anualmente, pues el desarrollo de diversas enfermedades se relaciona con una alimentación inadecuada (1).

A través del consumo de verduras puedes evitar que tu familia tenga problemas de sobrepeso y obesidad. Al incluir las verduras en la dieta familiar, reduces las calorías, promueves la saciedad y disminuyes la energía ingerida. Así no sólo previenes el aumento de peso, sino que ayudas a que exista una pérdida de peso 23% mayor de la que se logra con una dieta restringida en lípidos (2).

Además, al impulsar el consumo de verduras en los miembros de tu familia, los ayudas a prevenir el cáncer, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS); que recomienda el consumo de verduras pues disminuye el riesgo de presentar cáncer de boca, laringe, faringe, estómago y pulmón (3-15).